La tarea de crear una marca trascendente, relevante e inolvidable requiere que seamos nosotros los primeros en retarnos, para luego ser también nosotros los que impulsemos a nuestros clientes a dar el paso para convertirse en una marca de acción; irresistible.
Somos así de exigentes porque las audiencias también lo son. En un mundo donde las personas pagan por no ver publicidad, se requiere de mucho para llamar la atención del consumidor, se requiere ir más allá de lo ordinario.
En nuestro tránsito hacia lo extraordinario buscamos grandes historias; por lo cual investigamos nuevas perspectivas y definimos los elementos más poderosos y auténticos de la marca; con la minuciosidad que ya nos caracteriza, pues esos serán los vehículos para inspirar a las personas a conectar con una marca que será imposible de ignorar.
Este enfoque nos permite diseñar experiencias inesperadas y creativas, buscamos invitar a pensar, a sentir y a comportarse de otra manera frente a la marca.
Esas experiencias generarán un vínculo tan fuerte, que serán los propios clientes los que se convertirán en los mejores embajadores de la marca.
Las marcas más exitosas son justamente las que logran construir notoriedad y confianza en la relación con sus clientes. Para lograrlo es importante seguir los siguientes pasos:
Entiende a tu mercado: Quien mucho abarca poco aprieta. Antes que pretender atraer nuevos clientes, es necesario entender a los que ya tienes, solo así podrás fidelizarlos. Ellos estarán llenos de información valiosa que te servirá para llegar a conquistar nuevos clientes.
Define una propuesta de valor que sea relevante para ellos: Está muy bien pretender no parecerse a otros, pero esa singularidad tiene que estar conectada con la gente y su relación con la marca. Ser relevante para no ser olvidado, para que te quieran, para que vuelvan.
Comunica de la manera más clara posible la promesa de marca: Transmitir con claridad el mensaje a través de los medios y recursos más adecuados, que sean eficientes y que ayuden a generar impacto para lograr recordación.
Cumple la promesa en cada punto de experiencia con la marca: Los clientes confían en las marcas que cumplen lo que ofrecen, marcas auténticas y honestas que realmente son lo que prometen ser en cada punto de contacto. Si el producto final no cumple la promesa, la estrategia se cae.
Establece una relación, crea las condiciones para el diálogo: Más que contarle una historia a la gente sobre tu marca, debes apuntar a que sea la propia gente quien genere sus propias historias sobre ella. Más que dictar, se trata de empoderar a las personas para que tengan algo bueno que decir de tu marca.