El reto fue renovar la marca por completo haciéndola destacar por encima de la competencia. Se requería un rebranding completo, abarcando desde el naming, identidad visual, identidad verbal y empaques; enfocado a un público más joven. En conjunto aspirábamos a lograr una personalidad auténtica, diferenciada; enfocada en el arte y la naturalidad.
El sistema visual, motivado por el arte contenido en el servicio de la marca, se inspira en los cuadros de Picasso y Kandinsky a través de líneas y pinceladas que juegan un rol protagónico en la iconografía. Además, se definió un estilo fotográfico natural en que se resalta la personalidad de las mujeres.