Un importante hotel cinco estrellas en una isla caribeña, nos pidió rehacer el Branding de uno de sus restaurantes.
El objetivo era dejar de ser un simple restaurante playero y convertirse en el restaurante más romántico de la isla.
Imagínate, al atardecer, caminando descalzo sobre la arena dorada en un restaurante situado en la misma playa. Las mesas, con mantel blanco y velas, colocadas en la fina arena frente al espectáculo de las más increíbles puestas de sol; con violines en vivo, acompañados por el suave sonido del océano. Todos los ingredientes para el romance estaban ahí, excepto uno, el nombre: Fish&Chips (Pescado y Papas).
Yo no sé si hay algo menos romántico que Fish&Chips.
¿El problema? El cliente no quería cambiar el nombre. “Ya tiene muchos años con ese nombre”. ¿Ser o no ser? Ese era el dilema.
Después de varias presentaciones y reuniones con el cliente, logramos convencerlo de cambiar el nombre a «Atardi», que en lengua local significa «atardecer».
En el mundo del Branding, el nombre es el primer capítulo de la historia de tu marca.
Un nombre bien elegido puede ser una herramienta poderosa para captar la atención de tu audiencia, transmitir los valores de tu marca y establecer una conexión emocional con tus clientes potenciales. Hay algunos aspectos que debemos tener en cuenta al elegir un nombre:
• Connotaciones culturales y lingüísticas: Es crucial entender las connotaciones culturales y lingüísticas asociadas con un nombre en diferentes audiencias. Un nombre que suene bien en un idioma puede tener significados negativos o irrelevantes en otro.